¿Está preparado tu negocio para vender en Internet?
Se hace camino al andar dijo el poeta. Esta corta y significativa frase describe de forma precisa la actitud y la predisposición necesaria para cualquier estratega de negocios, al enfrentarse con el reto de comprender una realidad que alcanzó a los mercados globales con una velocidad sorprendente. La economía digital es un hecho que no está sujeta a nuestra voluntad y ha llegado para quedarse, la decisión de dar los primeros pasos en esta ruta será con seguridad correcta e incuestionable.
Adaptar un modelo de negocios tradicional al contexto y escenarios de un mercado digital pasa por comprender tanto la nueva dinámica regida por la velocidad de interacción con el consumidor, como el poder que este último adquirió gracias a la tecnología de Internet.
Esto significa, en términos de mercadeo, comprender que el esfuerzo de acercamiento con el comprador debe dirigirse en gran medida a escuchar lo que este requiere de la marca, como premisa que permita dirigir la comunicación publicitaria, para lograr la obtención de su preferencia y confianza.
Las ideas previas se deben traducir en acciones concretas que todo negocio debe planificar en un horizonte de tiempo dictado por su capacidad de reacción.
Paso 0. Construir la plataforma digital que se utilizará como base para participar en el mercado de Internet. Dicha plataforma deberá incluir los recursos humanos, las herramientas y un plan de marketing – plan de ventas que refleje de forma clara y precisa (cuantificable) los objetivos estratégicos establecidos como meta-.
La ejecución de un plan deberá incluir como mínimo los siguientes tácticas:
1. Tener presencia y relevancia en Internet.
2. Ser fácilmente localizable en los canales digitales elegidos.
3. Una estrategia de comunicación específica para la audiencia objetivo (comprador ideal), a partir de contenidos de interés.
4. Diseñar publicidad digital atractiva y medir su impacto de forma precisa.
5. Analizar detalladamente las respuestas de la audiencia objetivo para retroalimentar al ciclo de ventas- marketing.
6. Contar un registro formal de los prospectos interesados para establecer un plan de seguimiento y calibrar la posibilidad de la venta.
Si has sido exitoso en tu negocio con un modelo tradicional o estas iniciando el proceso de transformación digital, la fórmula anterior es válida ya que implícitamente solo “iniciarías” con diferentes niveles de solidez o avance en una ruta que demandara la apertura al cambio, la capacidad de aprender y la iniciativa para rediseñar la operación de la empresa, con el único propósito de responder con rapidez y flexibilidad a la demanda.
Diseñar un plan para ingresar y participar en medios digitales demanda plena conciencia de que no hay “actos de magia” que transformen al negocio de la noche a la mañana; adquirir experiencia, equivocarse y sobre todo ser consistente serán en el mediano plazo buena inversión.
Un catalizador muy recomendable para agilizar este proceso de maduración digital es buscar apoyo en asesores profesionales que colaboren en el diseño de la estrategia, el desarrollo del plan o la ejecución del mismo. No hay mejor o peor ruta, la correcta será aquella que se ajuste de forma puntual a la visión que el negocio tenga de sí mismo y a su voluntad y capacidad de reinventarse.
Autor: Alejandro Huerta
Consultor Estrategias Digitales, Inbound Marketer, Socio Fundador Teda Agencia de Marketing Digital.